lunes, 25 de junio de 2012

Reflexiones sobre el hoy y la cultura.

Pensándolo mejor, creo que vamos por buen camino.
Me encuentro muy seguido decepcionada con la sociedad, con mi "generación". No con toda, pero con la parte que puede combatir su ignorancia y no lo hace.
No es que le tenga asco a la ignorancia, como muchos dicen tener. Es que le tengo miedo.
Es combatible, totalmente combatible. A veces el remedio es demasiado caro, pero muchas veces podemos conseguirlo. Nadie va preso por robar libros, o si?

Qué es lo que pienso. Pienso que no basta con pensar en lo lindo que es el fondo de esa imágen del álbum de ese grupo de facebook que tiene una frase linda; pienso que no somos filósofos por saber escribir Nietzsche; pienso que para cambiar el mundo hace falta más que citar a Oscar Wilde.

Pero también pienso que vale. Que todos esos pequeños gestos son más grandes de lo que unos pocos pensamos. Que está buenísimo que ese que no sabía quién era Kundera haya visto una frase de él y la haya compartido. Y si después lo googleó mucho mejor! pero no deja de tener mérito el que lo haya leído y compartido.

Por un lugar en el que nos quejemos menos y admiremos más. No nos resulta ético medir a la gente por sus cuentas bancarias. Pero tampoco podemos medir a la gente por su cultura. Las cosas cambiaron. Por suerte.
Let's embrace it.



Creo en el futuro. Eligo parar acá, y apostar por mi generación. Porque tras toda esa parte rebelde que no sabe bien qué quiere ni a dónde va, hay una pila de libros sobre una mesa de luz.

sábado, 16 de junio de 2012

Apasionante.

Tras muchas idas y venidas, tomé una decisión. De esto hace unos cuantos meses ya. Medicina. 
Me anoté para este nuevo mundo teniendo varias cosas en claro, y sintiendo esa irrefrenable e infinita curiosidad que se desprende de mí, como una luz azul, como parte de mi aura (al menos eso me gusta creer).
La pasión por eso vino después. Pero vino.

El miedo al camino inicial, a los primeros pasos, al día a día de un futuro totalmente desconocido, no era eso lo que me aterraba. Todo futuro es desconocido. Si somos ambiciosos, todo futuro nos da curiosidad y terror al mismo tiempo. Ansiedad, neurotismo. La mínima cuota, la sana. Y a veces un poco más, sólo lo necesario para darle una pizca de drama al asunto, recordar que estamos vivos y pensando en el asunto (que todavía está la salida de emergencia con su brillante y verde luz).
El miedo a elegir mal, el miedo a no llenar las expectativas... tampoco. 

El miedo era a no encontrar la pasión en eso que elegí. Porque había tiempo. Hay tiempo.
Bueno, siempre hay tiempo. 
Porque la pasión es algo de lo que se habla mucho, pero se entiende poco (parafraseando la definición de "amor" que dio aquella vez Paulo Cohelo). No sabemos bien qué es, pero la vamos buscando. Temblamos a la noche, entre las sombras de la habitación, ante la idea de no encontrarla nunca. Porque asumimos que hay gente que lleva su tiempo en este planeta sin haberla encontrado (y después nos convencemos de que no, que todos la encuentran, por eso nosotros no tenemos porqué no encontrarla también, ¿no?).

Estoy divagando. Pasión. Miedo a no encontrar la pasión por este lado del camino. Y se tomó su tiempo en aparecer, para una persona metódica como yo, organizada, con ansias de futuro, la espera fue larga.


Sin embargo, hoy puedo decir naturalmente, casi sin detenerme a pensarlo, casi pasándolo de largo "es que eso me interesa, pero no me apasiona. La medicina me apasiona."
Y la voz políglota en mi cabeza suspira feliz, plena (por un rato más). 

  

lunes, 11 de junio de 2012

Wuthering Heights' extract.

by Emily Brontë

"...I know, by instinct, his reserve spring from an aversion to showy displays of feeling - to manifestations of mutual kindliness."

"We don't in general take to foreigners, here, Mr Lockwood, unless they take to us first."

"Catherine's face was just like the landscape - shadows and sunshine flitting over it in rapid succession; but the shadows rested longer, and the sunshine was more transient; and her poor little heart reproached itself for even that passing forgetfulness of its cares."

"Rise, and don't degrade yourself into an abject reptile - don't."

"The entire world is a dreadful collection of memoranda that she did exist, and that I have lost her!"

"My confessions have not relieved me; but they may account for some otherwise unaccountable phases of humour which I show."

domingo, 10 de junio de 2012

Falta.

En un momento no tan bueno (porque decir "malo" es otorgarle excesiva importancia).
Vengo a escribirlo, porque hace un tiempo vengo dando vueltas y las herramientas de felicidad a las que en general acudo cuando no estoy tan bien no están haciendo efecto.
Un poco de todo y un poco de nada es lo que me pasa. Es entender, y no entender eso que me molesta.
Y me molesta estar escribiendo de una manera algo distinta y más personal que hasta ahora, pero una vez un señor llamado Norman Vincent Peale dijo "Change your thoughts &; you change your world" y yo le creí.

Me gusta sonreír cuando el día está gris. Me gusta sacar a pasear al perro y la cabeza cuando hace frío. Me gusta salir a caminar cuando llueve. Me gusta reírme cuando todo al rededor se derrumba. Pero cuando las cosas andan mas o menos bien, no me queda muy claro cómo proceder.
En realidad no, no es eso. Cuando las cosas van bien en general, pero si le das zoom hay pequeñas cosillas tóxicas en la rutina.
No, tampoco. Creo que aprendí a poner la otra mejilla y salir sonriendo de la habitación (casi siempre sin cerrar de un portazo).

Entonces qué es? Qué es lo que no sé cómo manejar? Es algo así como decepción. Sí, eso. Es decepción. Decepción y una pizca de impotencia.

Nueva etapa, nueva gente, bla bla bla. A mitad de camino de los primeros pasitos de mi carrera profesional propiamente dicha, noto que algo falta. Algo falta en las miradas de la gente que camina al rededor, que se sienta más cerca y más lejos, que espera en el banquito para entrar al aula.
Falta el entusiasmo, falta el interés, la curiosidad que nos mueve a hacer las cosas más increíbles. Faltan ganas. Falta.

Irradiar alegría en la mitad de la tormenta, hacer que un extraño sonría en un día gris, simplemente contagiando tu sonrisa, eso está muy bien. Pero irradiar ganas se está poniendo cada vez más difícil (ni hablar de irradiar curiosidad). Uno mueve al otro un pasito adelante y el montón viene y lo empuja diez pasos más atrás. Hay concepciones equivocadas en los cimientos de nuestras costumbres que nadie está tratando de erradicar. No con la suficiente energía y convicción, al menos.
Postear o likear fotos filosóficas en facebook no nos hace más filosóficos. Todo eso no tiene sentido si no paramos y nos ponemos a pensar. Si no sabemos que filosofía es el amor al saber. Si nos perdemos lo básico.

Entonces, ¿cómo irradiamos eso que falta?
Primero intentamos mantenerlo. Objetivos claros. Alguien dijo alguna vez que para aprender un tema, hay que dar una clase de eso. Sin olvidar que es en sentido metafórico (al menos en este caso), tengamos claro que el querer irradiar y reparar ese agujero negro, nos va a ayudar a mantener esa alegría de vivir.
Y después, más paciencia que esperanza.

lunes, 4 de junio de 2012

"...los hombres no actúan siempre de manera racional; y aún cuando lo hicieran, no en todos los casos interpretan correctamente sus acciones..."

Lakatos.

domingo, 3 de junio de 2012

"Expertos y profanos, profesionales y diletantes, forjadores de utopías y mentirosos, todos ellos están invitados a participar en el debate y a contribuir al enriquecimiento de la cultura."

Feyerabend,
"La estructura de las revoluciones científicas".