sábado, 13 de junio de 2015

Plenitud.

Hay una sensación cuyo título no encuentro. Encuentro de felicidad, plenitud, con una pizca de esa alegría que nos da cuando tenemos "epifanías". Me lleno de energía, siento dilatarse los vasos de mi torso como para llenar el alma de maravillamiento. Siento que se enciende un motor, que una luz me recorre y me empuja, quiero correr, como si algo luchara por explotar y expandirse, hasta hacerme una con el universo, con la energía que emanan todas las cosas. 

Sensaciones que despiertan a las 3 de la mañana cuando en medio del cansancio y el trabajo de pronto invade la certeza de estar en el momento y el lugar perfectos.