Miedo

Es el miedo el que me lleva (o me trae) a escribir el día de hoy. Me encuentro en uno de los lugares mas pacíficos y mágicos que conozco... Cariló. Cariló siempre fue un lugar donde encontrar la paz interior... donde encontrar la respuesta a esa pregunta que no me dejaba conciliar el sueño; un lugar para reflexionar libremente, sin ataduras y con una perspectiva increíblemente amplia. Cariló es el destino de mis pequeñas escapadas anuales de la rutina... Cariló...

Y es así que en Cariló apareció este miedo, o esta aceptación a este miedo (porque el miedo no nació recién) que estoy teniendo. Miedo... terrible miedo a obstáculos a mi sueño.

Verán... hasta hace un par de años, hubiera dado lo que fuera por un sueño... si, así es, aun no había encontrado un sueño, eso que te motiva a vivir (ojo, no quiero decir que antes no tenia motivación de vida, eh). Todo empezó.. no, empezar empezó hace mucho, pero lo descubrí cuando empecé a estudiar francés. Poco a poco me enamore de una cultura de cuya existencia casi no estaba enterada. Y poco a poco descubrí un deseo ferviente dentro mio, que iba desarrollándose de a poco... Ver el mundo. Despacito lo fui entendiendo... ver el mundo siempre había sido mi sueño, siempre había estado pensando en viajar acá o allá (soñar es gratis). Y sin embargo... estoy plenamente convencida de que voy a ir a Francia, a París. Yo voy a ir. No se por que, pero se que voy a hacerlo. Es mi sueño, y no voy a parar hasta lograrlo. También quiero visitar Singapur, Noruega, Grecia, Italia, España, Estados Unidos (algunos estados mas que otros, pero no quiero ponerme a divagar tanto), las Islas Malvinas, quiero pasar por el triángulo de las bermudas, quiero tomar un crucero por Europa, quiero visitar Egipto también, quiero tanto...

Ansias de viajar, veo la tapa del libro y siento nacer en mi una pasión inconmensurable, siento que puedo, siento que algún día voy a estar allí de pie, en esa plaza milenaria de la rusia imperial, admirando ese palacio.

"Zoya" se llama, de Danielle Steel, una de mis predilectas, y en la tapa aparece majestuoso, impactante, inspirador el palacio de Catalina II, en San Petersburgo, Rusia.

Y apareció el miedo, el miedo a no poder hacer todo esto con lo que vengo soñando. Y es un sueño semi-reciente, pero al mismo tiempo, siento que toda mi vida lo soñé. Y ahora de repente tengo miedo de no poder cumplirlo.

No es el único sueño que tengo para mi vida, también quiero ser medica, quiero dedicarme a mi carrera, quiero ser buena en lo que haga, quiero sentir que nací para eso. Y también esta el sueño mas lejano de formar una familia y bla bla bla, que acá no viene al caso.

La cosa es... podre articular mi vida para cumplir mi sueño?

If you can dream it, you can do it. (Walt Disney) y así nació el lugar mas mágico, el lugar que me enseño a soñar. Quizá tenga razón después de todo...

Secretos.

Secretos. Pero que son los secretos? Según la RAE: (Del lat. secrētum) 1. m. Cosa que cuidadosamente se tiene reservada y oculta. Bien, esto esta muy bien, pero... que tan oculta? Porque muchas veces tenemos un secreto que sabe medio mundo. A veces lo saben solo los mas allegados. A veces no lo sabe nadie. Hay distintos grados de secretos? Entonces, si solo lo se yo, y nadie mas es un secretísimo. Si lo sabe solo la familia, un secreto de familia. Si lo saben solo los mas amigos es un re secreto. La cuestión es.. le saca valor al secreto, no, al GRADO de secretez si lo sabe mucha gente?

Todos fuimos chiquitos. Algunos fueron MUY buchones, algunos no tanto, algunos no contaban NADA y otros, como la autora, no contaba cosas de los demás, pero tendía a contar todos sus secretos a sus "mas amigos" o sea, a la gran mayoría. Obviamente que, tenga la edad que tenga, la gente es la misma, por lo tanto, si, sufrí las consecuencias de lo que significa abrir la boca muy a menudo. Y nada, uno aprende con el tiempo. Pero aun así, no tengo demasiados secretos que no pueda compartir.

Sin embargo, hay algunos secretos con alto grado de secretez, y esos son los que en realidad no son mios. No es que no tenga secretos importantes propios, pero al ser una persona simple y comunicativa (quizá demasiado comunicativa), nada que no sepan mis más, MÁS cercanos.

Pero decía, existen muy, muy adentro mio, algunos secretos que realmente no he compartido con nadie. Con nadie ajeno al secreto, por supuesto, ya que no puede ser de otro sin que el otro lo sepa. Bueno, si puede ser, pero no es el caso, no me saquen de tema. Resulta que hay cosas que ni en mis momentos de querer confesarlo todo y salir corriendo pude decir. Y vez tras vez, descubrí que había hecho bien en no contar. Después de todo, no estaba en mi derecho, no era mio el secreto. Era mio, pero en realidad no.

En realidad no, no era mio, hasta que nos topamos con esta historia, lo que me impulso a escribir. Ocurre que, nada, lo de siempre, la gente. Bueno, la gente, las personas. La persona, una persona. Y nada, eso, que a veces las personas dicen cosas que no deben decir y llegan a tocar lo mas profundo de tu ser. Y toca lo mas profundo de tu ser porque en algún punto, esa frase, esa agresión estaba dirigida a vos, solo que el que quien lo escribió no lo sabia. Pero vos lo sabes, y sabes que te toca por ese secreto. Que no es tuyo, pero tiene que ver con vos. Entonces que haces? Como podes quejarte y dejar a tu furia ser, si no podes explicar porqué lo que dijo esa persona esta TAN terriblemente mal.

Y ahí lo tienen, finalmente conté mi gran secreto, que en realidad no era mio. Por primera vez. Y dude mucho, dude mucho, y antes de empezar a decirlo, no estaba totalmente convencida de estar haciendo lo correcto. Pero me anime. Sin darme tanto tiempo para meditarlo, i bet on that person.

A veces es necesario desprendernos de esas pesadas valijas que llevamos al hombro. A veces hace bien compartir ese gran peso sobre nosotros, porque así como hay personas que dicen cosas inadecuadas, hay personas que entienden, que entienden quizá mas de lo que nosotros sabemos.

No lo vales.

Lo borre. Había escrito un textaso contando mil cosas. 

Saben? no lo borre no porque no iba a leerlo. Obvio que no lo iba a leer, ese no era el tema. Tampoco fue por miedo, eh. Ni por no querer mostrar una faceta mía más así... impulsiva y que puede odiar, que puede detestar a ese punto, apaciguada por la impotencia. Lo cierto es que lo borre porque una vez mas, me di cuenta que no vale la pena. Simplemente no lo vale. Es simple. Seres humanos repugnantes que algún día van a pagar por cada vocal. Karma. Probablemente falte mucho, pero se que algún día te vas a acordar de mi.