jueves, 28 de febrero de 2013

Madame Bovary, frases sueltas.

Meses, muchos meses después de haber terminado el libro, termino de leer el juicio y su veredicto.
Ahora, con algo de perspectiva gracias al todopoderoso tiempo, releo algunas de las frases con las que yo me quedo.

"Bovaristas serían aquellas naciones que se han empeñado, a través de la historia, en negar lo que son y han sido para afirmar lo que no son. Preocupados en ser algo distinto de sí mismos, terminan por no ser nada en concreto. Se mantienen en una especie de utopía para ir de la imitación de un modelo a otro, sin que estos coincidan con la propia realidad"; "Bovarismo nacional", en Horacio Cerruti Guldeberg, Diccionario de Filosofía Latinoamericana; término acuñado por el filósofo Antonio Caso.
Una de las interpretaciones más lindas de la novela, en mi opinión personal. Lindo análisis del personaje.

"Emma prefería, al contrario, los accidentados. Le gustaba el mar únicamente a causa de sus tempestades, y el verdor sólo cuando estaba esparcido entre las ruinas. Tenía que poder extraer de las cosas una especie de beneficio personal; rechazaba por inútil todo lo que no contribuía al consumo inmediato de su corazón, y era de temperamento más sentimental que artista; buscaba emociones, no paisajes."

"En el fondo de su alma, esperaba un acontecimiento. Como los marineros naufragados, paseaba por la soledad de su vida unos ojos desesperados, buscando a lo lejos alguna vela blanca en las brumas del horizonte. No sabía cuál sería ese azar, qué viento lo empujaría hasta ella, hacia qué orilla la llevaría, si era una chalupa o un bajel de tres puentes, cargado de angustias o lleno de felicidades hasta las bordas. Pero cada mañana, al despertar, esperaba por esa jornada, escuchaba todos los ruidos, se levantaba con un sobresalto, se sorprendía de que no llegara, luego, al ponerse el sol, siempre más triste, deseaba estar en el día siguiente."

"Hacía citas latinas, tan exasperado estaba. Las habría hecho en chino y en groenlandés, si hubiera conocido esos dos idiomas, porque se encontraba en una de esas crisis en que el alma entera muestra indistintamente lo que encierra como el Océano, que en las tempestades se entreabre, desde las algas de sus orillas hasta la arena de sus abismos."

"¿Qué quieres que te diga? Todo me parece profundamente ordinario y tonto. Pero la Sociedad, ¿no es acaso el tejido infinito de todas esas pequeñeces, de esas astucias, de esas hipocresías, de esas miserias? La humanidad pulula así sobre el globo, como un sucio puñado de ladillas sobre una vasta mota. Bonita comparación." Flaubert en una carta a Louise Colet sobre las historias de Edma Roger de Genettes y Louis Énault.

miércoles, 13 de febrero de 2013

jueves, 7 de febrero de 2013

Irse a dormir.

Irse a dormir cierra capítulos. Relaja. Irse a dormir es darse la oportunidad de entrar en una zona segura, apartada de la corriente de la rutina, para tomar un respiro y analizar con toda calma el día, la semana, la existencia. Es preparar la mente para dormir tambien.

Irse a dormir sabiendo que soñamos durante el sueño. Sabiendo que podemos despertarnos a la mitad de la noche. Irse a dormir sabiendo que puede salir bien o mal, que cada noche es distinta. Irse a dormir, en algun punto, en otro mundo paralelo de conceptos, es una aventura. Chiquita, pero desconocida.

Irse a dormir tambien es un conjunto infinito de posibilidades, a las que se les suman el nuevo día, el que las sucede.

lunes, 4 de febrero de 2013

Inmovilidad.

Inmovilidad

En la playa que el viento de otoño hace más sola
Noche a noche me siento frente a la tentación
De este mar que en sus ondas lleva y trae los navíos
Que me envían, de lejos, su muda invitación.

Los veo hundirse en la niebla salpicados de luces.
Mundos breves y vivos que se echan a andar,
En busca de horizontes distintos e imprevistos,
Entre la hechicería de la luna y el mar.

Más allá... ¡Oh Dios mío, y yo aquí tan inmóvil
Cual si fuera una piedra que nada ha de mover!
¡Ya me agobia el cansancio de soñar imposibles!
¡Se ha hecho espina mi ansia de tocar y de ver!

Juana de Ibarbouru.


Debo decir que siempre me cautivó este poema, y eso que nunca fui fan de la poesía. There, I said it. Mi abuela adoraba a Juana de Ibarbouru, y en mi colección descansan dos de sus libros de la autora.
Cada tanto me acuerdo del poema, y siempre tengo la fantasía de encontrarle un significado, como si cada línea fuese una metáfora de mi vida proyectada en esas palabras de otro espacio-tiempo. Siempre trato, desde chiquita, de establecer esa conexión entre lo que hay en mi mente en este momento y las palabras del poema, pero recién ahora, rodeada del estrés que conllevan mis enero-febreros y la ansiedad de empezar eso nuevo y terrorífico que se viene, puedo conectar un poco más con el poema. Un poco, dije.

Escribir suele ser una buena receta para palear un poco la desesperación que me generan ciertas situaciones. Las graves y las no tan graves (sobre todo éstas últimas). Sin embargo, hoy no tengo ganas de explayarme. Hoy no tengo ganas de pensarlo mucho. Hoy no tengo ganas. Quizá... mañana.