martes, 17 de julio de 2012

Un segundo más.

Salvador Dalí
Reloj blanco en el momento de su primera explosión

El pasado 30 de Junio de sumó un segundo a los relojes para ajustarse a la rotación más lenta del planeta.

"Es cierto que un segundo más tiene sabor a poco, pero si se tiene en cuenta las cosas que suceden en ese lapso de tiempo la apreciación puede cambiar. Por ejemplo, uno puede enamorarse, ya que la neurociencia afirma que la sensación de enamoramiento, el famoso "flechazo", tarda un quinto de segundo en activar doce zonas del cerebro con una sensación de euforia. Por eso, ese segundo extra pudo haber significado, para muchos, el comienzo de una historia de amor."

(La Nación, 1/7/12)

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