domingo, 24 de marzo de 2013

Demasiado tiempo entre manos

Días, no semanas pero días, faltan para entrar en la vorágine de la carrera que elegí y a la que felizmente le entrego mi alma. No quiero hablar demasiado, porque me está pasando como al personaje de Dostoievsky, hablo demasiado conmigo misma, y me estoy complicando la comunicación con el mundo exterior. Lo mejor para hacer es levantarse y hacer cosas. Porque cosas para hacer hay siempre. Pero qué fiaca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario