jueves, 15 de septiembre de 2011

No hay peor ciego que el que no quiere ver.

Esas palabras que decimos una y otra vez, que otorgamos tantas veces a almas amigas como consejo. Esas pocas palabras, tan cargadas de verdad, que sabemos van a golpearlos, pero que son necesarias. Esas palabras que muuchas veces necesitamos escuchar y vamos perfectamente concientes a buscarlas por ahi. Esas palabras tan conocidas... donde están ahora que las necesito?

No puedo decirtelo en la cara. Por falta de oportunidad, y sí, probablemente por falta de valor. Pero sos un histérico. Terrible. Y no puedo jugar ese juego. Ya lo jugue una vez y las heridas recien terminaron de cerrarse. Y ahora venis otra vez y me das vuelta el tablero. Digo yo, quién sos?

1 comentario:

  1. Simplemente prima, a veces, hay que dejar que corra el agua. "El universo solo acomoda sus fichas"
    Vos, juga las tuyas donde valga la pena.
    Y sino, escribi, así, hermoso.

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