viernes, 5 de agosto de 2011

Un jueves multicolor.

Bueno, hoy pasaron muchas cosas. Cosas buenas, cosas malas, cosas muy buenas, cosas tristes, y cosas lindas, y en fin, cosas. Usualmente vengo a escribir al blog tras haber meditado mucho sobre algún tema, inquietud o sugerencia, pero cada tanto hago un pequeño paréntesis.
Este es el paréntesis del día de hoy. Hay varias cosas para comentar.

Por un lado quiero compartir una interesante reflexión que vengo teniendo hace un tiempillo y que tiene que ver con la curiosidad. Mas criollamente, el chusmerío. Yo creo que quedamos muy condicionados por esa palabra; si tuviera que explicarme mejor, diría que "chusmerío" es a nosotros lo que "manzana" al Jardín del Edén. Creo que es algo que puede usarse bien o usarse mal, y puede ser totalmente natural y sano, y completamente hipocresiano e hiriente.
Vamos a aclararlo mejor. Cuando nos cuentan historias de celebridades que son constantemente atosigadas y hostigadas por sus fans, y mas especialmente por la prensa, pensamos "son todos unos chusmas, consíganse una vida y déjenlos en paz". Pero cuando a una amiga le paso algo súper importante y le preguntamos que paso y queremos saberlo TODO... no le llamamos chusmerío... o si?
Bueno, investigando un poco sobre la palabra, descubro que no aparece su definición por los diccionarios mas frecuentes y conocidos (dije un poco). Pero si aparece la palabra "chusma", cuya definición es "Gente soez o vulgar". Y acá me pongo a pensar... La palabra chusmerío es utilizada a diario cerca mio para hablar de chismes, de cosas que les pasan a los demás, por así decirlo (que difícil es definir estas palabras). Lo cierto es que tendemos a emplearla cuando nos referimos al interés por algún suceso en la vida ajena que en verdad no nos incumbe. Esa es la mejor definición en que puedo pensar.
Pero cuando hablamos del interés en la vida de amigos y familia... no lo consideramos chusmerío. Porque en verdad, si bien es "vida ajena", estamos hablando de la vida de gente que nos importa, y que influye en nuestras vidas.. por tanto, mira vos a lo que hemos llegado desgranando el asunto, dicho suceso influye en nuetras vidas y por tanto, no resulta ajeno, y por el contrario resulta de nuestra incumbencia.
Pero este no era mi punto. El punto es, que me doy cuenta de lo bien que me hace escuchar sucesos de la vida de aquellos que me rodean. Pero no por chusmerío, no por mera curiosidad (salgo algunos casos, soy humana al fin y al cabo), sino porque de ese modo, siento que aumenta en ellos su confianza en mi. Mejor dicho, lo interpreto como una manifestación de la confianza que me tienen, y en algún punto, del cariño que me tienen. Que me tienen o no, claro esta.

La cuestión es que me sorprende como puedo estar en una nube, en un día no muy distinto del anterior, y de repente estar feliz y despierta, todo por haber escuchado de boca de un amigo un relato interesante, un suceso, un chisme (sobre ellos en este caso). [No logro expresar lo que quiero decir y eso me frustra.] Lo que quiero decir es que con tan solo recibir ese pedacito de vida del prójimo, me siento parte de su vida, y siento que quisieron compartir algo conmigo, y es algo que aprecio mucho. Muchísimo a decir verdad. Y eso, un humilde "sabes que el otro día me paso esto esto y esto.. y nada, lo quería hablar con vos" puede hacerme feliz una semana, porque siento que pude ayudar a alguien. Si no pude ayudar a solucionar el problema, al menos fui de consuelo al escuchar.

Hace solo unos días pase dos horas al teléfono, hasta la 1am hablando con una amiga. Al otro día me sentía re cansada, pero había valido completamente la pena, porque compartimos mil retacitos de nuestras respectivas historias en esa conversación. Y hablamos, y nos consolamos, y nos acercamos un poco mas.
Y así funciona, cuando compartís retacitos de tu vida, te acercas a la otra persona, y al acercarte creces.

1 comentario:

  1. Me alegro haber ayudado a enriquecer tu alma un poquito. Me sentí tocada, si si. Te amo.

    ResponderEliminar