Obsesión tienen los humanos por compartir: ¿por qué tanta gente postea en redes sociales fotos hasta del plato de comida que tienen adelante, insistiendo en desesperado silencio en que le demostremos que nos gusta, que aprobamos (¿que admitimos que existe?)? No sé. Vanidad de vanidades, todo es vanidad.
Hoy no hay conclusiones, es un año de abrir puertas. Sacar telarañas llenas de drama y tratar de asomar la cabeza a ver qué pasa con el viento. Y si nos despeina, bueno, al menos habremos vivido otra primavera para la colección de recuerdos. Y quizá de eso se trate vivir.
(Me acabo de dar cuenta que siempre escribo en plural, como proyectando mis experiencias y emociones en la humanidad... Quizá parte de mí cree que todos sentimos muchas cosas del mismo modo y quizá parte de mí cree que cada uno está solísimo en su sentir y necesite fabricarse compañía).
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